Las autoridades turcas han impuesto un estricto aislamiento al líder Abdullah Ocalan desde el 25 de marzo de 2021, e impidieron que su abogado y su familia se reunieran con él con el pretexto de "castigo disciplinario".
En este contexto, Bassem al-Khalaf, miembro de la Iniciativa de Abogados Sirios para la Libertad del Líder Abdullah Ocalan, dice: "Turquía tiene como objetivo engañar al mundo al desviar su atención del crimen de desaparición forzada al que el líder Abdullah Ocalan ha estado sometido desde marzo de 2021, como lo demuestra la negativa del estado turco a dar información sobre su destino con el objetivo de privarlo de protección legal".
Bassem al-Khalaf explica que evitar que los abogados y la familia del líder Abdullah Ocalan se comuniquen con él es una forma de privación de derechos, de acuerdo con las leyes internas y el derecho internacional, y por lo tanto se considera una forma de tortura punible por el derecho internacional, que considera que la tortura es un crimen internacional porque está en contra de la humanidad y no contra la persona que acaba de ser torturada.
Un miembro de la Iniciativa de Abogados Sirios por la Libertad del Líder Abdullah Ocalan en el cantón de Deir ez-Zor confirma que Turquía está violando todos los tratados y leyes internacionales, desde la Carta de las Naciones Unidas hasta la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Europea de Derechos Humanos, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración Árabe de Derechos Humanos y la Declaración Africana de Derechos Humanos, la Convención Internacional contra la Tortura, el sistema de la Corte Penal Internacional y el sistema de la Corte Europea de Derechos Humanos.
En cuanto al activista de derechos humanos, Mazen al-Hafel, se refiere a los acuerdos y tratados internacionales que el estado turco viola, y dice: "Las violaciones son muchas, incluidos los principios básicos para el tratamiento de los presos, los acuerdos de protección contra la tortura y el trato cruel e inhumano, así como los derechos mínimos estándar para el tratamiento de los presos y los derechos humanos para la administración de justicia".
Mazen al-Hafel pide a las organizaciones legales, y a las organizaciones de derechos humanos en general, que presionaran al estado de ocupación turco para que pusiera fin al aislamiento impuesto al líder Abdullah Ocalan.
El activista de derechos humanos Raed al-Bashar dice: "Turquía está violando los derechos humanos al imponer un aislamiento estricto al líder Abdullah Ocalan e impedir que su familia se reúna con él bajo falsos pretextos, y todo esto está sucediendo ante los ojos de las autoridades competentes y la opinión pública local e internacional".
Al-Bashar se refiere a las formas de romper el aislamiento impuesto al líder Abdullah Ocalan, y dice: "La forma que se debe seguir para romper el aislamiento es continuar la campaña internacional por la libertad del líder, que se lanzó en 74 centros de todo el mundo bajo el lema (Libertad para Abdullah Ocalan, la solución política a la cuestión kurda) y se ha extendido. Luego, en otros centros, además de usar los medios de comunicación y la presión política para lograr esto, e intensificar las campañas de los medios de comunicación para recordar a la gente las violaciones cometidas por los países autoritarios bajo la cobertura de la oscuridad para ocultar los hechos".
Anha
