Sequía en Siria: la amenaza contra la seguridad alimentaria se cierne en el horizonte

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha advertido de que la sequía récord que asola Siria este año podría destruir hasta el 75% de la cosecha de trigo y poner en grave peligro la seguridad alimentaria de millones de ciudadanos.

Sequía en Siria: la amenaza contra la seguridad alimentaria se cierne en el horizonte
21 May, 2025   22:21
Newsdesk

El sector agrícola sirio atraviesa una crisis sin precedentes tras una sequía catastrófica que ha comprometido gravemente el cultivo de trigo. Según las estimaciones de la FAO, hasta tres cuartas partes de la producción nacional estarían en riesgo. El organismo ha emitido un comunicado de alerta ante el peligro inminente de inseguridad alimentaria que amenaza a decenas de millones de personas.

Tony Ettel, representante de la FAO en Siria, declaró a la agencia Reuters que se prevé un déficit de 2,7 millones de toneladas de trigo, equivalente a las necesidades anuales de alimentación de unos 16,3 millones de personas.

Este drástico descenso en la producción se produce en un contexto en el que el cambio climático, las escasas precipitaciones y la falta de sistemas de riego están asfixiando al campesinado sirio. La situación es aún más grave en el norte y el noreste del país, donde la ocupación turca y el agotamiento de las fuentes hídricas que atraviesan territorio sirio han afectado tanto a la seguridad alimentaria como a los ingresos de agricultores y comunidades rurales, arruinando por completo las cosechas.

Las tierras fértiles de los cantones de Deir ez-Zor, Raqqa y Tabqa se enfrentan a una crisis humanitaria y ecológica provocada por la decisión de la ocupación turca de interrumpir el flujo del río Éufrates, arteria vital para la región.

La Dirección de Energía del Norte y Este de Siria ha emitido una advertencia sobre el agravamiento de la crisis hídrica en el Éufrates, después de que el nivel del agua en el lago de la presa de Tishrin haya descendido casi seis metros.

Las consecuencias de tres años consecutivos de sequía han desestabilizado el sistema agrícola integrado del país, con efectos devastadores en el sector agrícola y en los agricultores, afectando especialmente a cultivos esenciales como el trigo y la cebada.

Este año, muchos campesinos se han visto obligados a abandonar sus tierras debido a las condiciones climáticas extremas, la falta de precipitaciones y la política de Turquía de retener el agua en sus presas, lo que ha intensificado los problemas económicos y de subsistencia de quienes dependen directamente del campo.

Agricultores de los cantones de Deir ez-Zor y Raqqa han criticado duramente el uso del río Éufrates por parte de Turquía como herramienta de presión política. El caudal actual no supera los 250 metros cúbicos por segundo, muy por debajo de los 500 metros cúbicos estipulados en el acuerdo de 1987.

El régimen baasista dependía de las importaciones de trigo ruso para compensar las pérdidas en la producción local, especialmente durante anteriores sequías. Sin embargo, Moscú puso fin a sus exportaciones de trigo hacia Siria tras la caída del régimen. Por su parte, la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria se mantiene autosuficiente en la producción de trigo de la región. Esta entidad continúa apoyando este sector estratégico, proporcionando combustible para los sistemas de riego y distribuyendo semillas mejoradas, adaptadas al cambio climático y específicas para el entorno local.

Durante la campaña agrícola de 2023–2024, la Administración Autónoma logró recolectar cerca de un millón de toneladas de trigo.

ANHA