La tortura y el régimen de genocidio en Imrali equivalen a un crimen contra la humanidad
Los abogados confirmaron que la situación del líder Abdullah Ocalan ha cambiado a la etapa de desaparición forzada, que es un delito internacional según el artículo 7 del Estatuto de Roma de 1958
La abogada Fadia Sheikh Issa, copresidenta de la Unión de Abogados en los cantones de Afrin y Shahba, dijo: "El estado turco no aplica ninguna ley en el asunto del líder, ya que después de su secuestro, lo juzgó en un tribunal injusto".
Issa indicó: "Fue juzgado el 29 de junio de 1999 con la pena de muerte, pero fue reemplazado por una cadena perpetua en 2005 de acuerdo con la ley turca No. 5170 de 2004, que es menos severa que la pena de muerte".
Issa enfatizó que “las visitas son un derecho de los presos políticos según el sistema penitenciario, los presos políticos tienen derechos, incluidas las visitas regulares de familiares, abogados y amigos".
Issa explicó: "Las autoridades de ocupación turcas continúan imponiendo un régimen de tortura y genocidio al líder Abdullah Ocalan, ya que se le negó reunirse con su abogado y su familia, con la excepción de una reunión con su sobrino Omar Ocalan, 44 meses después de que se negaran a permitirles visitarlo el 23 de octubre de este año".
Hizo hincapié en que “todo lo que se está aplicando al líder Abdullah Ocalan es contrario e incompatible con el derecho turco e internacional, especialmente con la Convención de Viena de 1968”, y dijo: "La situación del líder ha pasado de una etapa de severidad y violencia contra él a una etapa de desaparición forzada, y este es un crimen internacional y está clasificado como un crimen contra la humanidad según el artículo 7 del Estatuto de Roma de 1958".
Fadia Sheikh Issa señaló que “la constitución internacional del estado turco específicamente en el artículo 10 estipula que los prisioneros deben ser tratados humanamente, pero el estado de ocupación turco continúa imponiendo aislamiento al líder".
El abogado Issam Muhammad, miembro del Sindicato de Abogados de Alepo, describió el régimen de tortura y genocidio como un crimen.
"Un preso político tiene derecho a reunirse con su familia y su abogado, de acuerdo con las cartas y leyes internacionales. Sin embargo, el estado turco viola este derecho, que constituye una violación de los derechos de un prisionero político", dijo Issam.
Muhammed confirmó: "La ley y las costumbres estipulan que un prisionero político tiene derecho a expresar su opinión y presentar sus ideas; porque es un prisionero político y su caso no es un caso penal bajo las cartas internacionales que dan derecho a un prisionero político a hacerlo".
Muhammed responsabilizó a los derechos humanos y a las organizaciones internacionales de presionar al estado turco para liberar al líder y dijo que el estado turco no presta atención a estas leyes, sino que las ignora.
ANHA