Una final trágica de la familia en la campiña de Kobani, luchando por ganarse la vida diaria

En una escena que encarna la crueldad y la brutalidad sin límites, la familia Othman, que se esforzaban por ganarse la vida, se encontró con un final trágico a manos de la ocupación turca. El propietario de la granja donde trabajaba la familia confirmó que "trabajaban para ganarse la vida diaria"

Una final trágica de la familia en la campiña de Kobani, luchando por ganarse la vida diaria
Una final trágica de la familia en la campiña de Kobani, luchando por ganarse la vida diaria
Una final trágica de la familia en la campiña de Kobani, luchando por ganarse la vida diaria
Una final trágica de la familia en la campiña de Kobani, luchando por ganarse la vida diaria
Una final trágica de la familia en la campiña de Kobani, luchando por ganarse la vida diaria
19 March, 2025   12:33
NEWSDESK

El domingo por la noche, el estado de ocupación turco bombardeó una granja ubicada entre las aldeas de Qumji y Barkh Botan en la campiña del sur de Kobani, matando a diez miembros de una familia (la familia de Othman Barkal Abdo), la mayoría de ellos niños. El único superviviente de la masacre fue el niño Narin, que sufrió heridas graves y está recibiendo tratamiento en un hospital Kobani

La familia de Othman Barkal Abdo y Ghazala Osman Abdo estaba formada por 11 miembros: un padre, una madre y nueve hijos. Trabajaban en una granja para ganarse la vida.

Los mártires fueron: Ahin, Dijla, Delovan, Yasser, Saliha, Fawaz, Avesta y Ronida, los padres de Othman Barkal Abdo y Ghazala Osman Abdo.

La granja donde trabajaba la familia pertenece a Hanif Qasim Ahmed, que actualmente está organizando una sentada en la presa de Tishreen en protesta por los ataques lanzados por la ocupación turca y sus mercenarios. En una declaración a la agencia ANHA desde el sitio de sentadas, explicó que la familia de Othman Abdo se considera una familia de bajos ingresos y se esforzaba por ganarse la vida. Añadió que Othman trabajaba en la granja para ganar su pan de cada día.

Hanif Qasim Ahmed, el propietario de la granja, expresó su ira y condena por el ataque, diciendo: "El estado turco no reconoce los valores y estándares de la humanidad. ¿Por qué ley se dirige a los niños?" Añadió que la familia Othman era una familia de bajos ingresos, que solo buscaba asegurar una vida decente.

Ahmed también enfatizó la necesidad de que las organizaciones internacionales que afirman defender los derechos humanos tomen medidas para poner fin a los crímenes de la ocupación turca, señalando: "Incluso durante el mes sagrado del Ramadán, la pobre familia Othman no se salvó de la brutalidad de la ocupación".

ANHA