Piden una respuesta turca a la Iniciativa PKK

Los residentes de la ciudad de Hasakah, comentando sobre la decisión del PKK de poner fin a su lucha armada, enfatizaron que la paz no se puede construir unilateralmente. Hicieron hincapié en que Turquía debe responder a esta iniciativa poniendo fin al régimen de tortura y genocidio en Imrali, liberando a los presos políticos y proporcionando garantías constitucionales que protejan los derechos de todos los componentes

Piden una respuesta turca a la Iniciativa PKK
23 May, 2025   11:16
AL-HASAKAH
BULAND HAJI

En un movimiento descrito como histórico y sin precedentes, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anunció recientemente la disolución de su estructura organizativa, el fin de su lucha armada y la transición a una nueva fase de lucha política pacífica. El anuncio, que se llevaró durante la 12a conferencia del partido, provocó una ola de reacciones, que iban desde bienvenidas hasta cautelas, en medio de la anticipación de una respuesta turca que hasta ahora ha estado ausente.

Aunque la decisión fue bien recibida internacionalmente por varios partidos, incluida la Casa Blanca y varias capitales europeas, el estado turco no ha mostrado ninguna respuesta oficial o política. Esto ha planteado preguntas entre el público y los círculos políticos kurdos sobre la seriedad de Ankara al aprovechar esta oportunidad histórica para lograr un acuerdo político duradero para la cuestión kurda.

La paz no se puede lograr unilateralmente.

 

En este contexto, Farhan Daoud, copresidente del Partido de la Unión Democrática (PYD) en Hasakah, dijo a nuestra agencia que la decisión del partido "representa un punto de inflexión crucial en la historia del conflicto político y militar en Oriente Medio".

Daoud explicó que el anuncio del fin de la lucha armada refleja el deseo del partido de "pasar una nueva página a través del diálogo y las negociaciones", pero enfatizó que "la paz no se puede construir unilateralmente", pidiendo a Turquía que lance una "contrainiciativa" que incluya el reconocimiento de los derechos políticos y humanos de los kurdos.

Daoud agregó: "Los últimos cuarenta años han demostrado que el conflicto no produce soluciones, sino que profundiza las crisis. Es hora de que Turquía se dé cuenta de que una solución política es la única manera de poner fin a este conflicto".

La paz no está completa sin poner fin al aislamiento y liberar a los detenidos.

Por su parte, Amal Qahraman, una ciudadana de Hasakah, consideró el anuncio del partido un paso serio hacia la paz. Sin embargo, advirtió que "la paz no significa simplemente poner las armas. Requiere poner fin al aislamiento impuesto al líder Abdullah Ocalan, liberar a los presos políticos y proporcionar garantías constitucionales que protejan los derechos de todos los componentes".

Ella agregó: "No estamos buscando la guerra; estamos exigiendo una vida digna. Si Turquía no responde a nuestras demandas de paz, continuaremos defendiendo nuestro derecho a existir".

La pelota está en la cancha de Turquía... y el volcán de la región podría entrar en erupción dentro de ella.

 

El ciudadano Hassan Berko expresó su pleno apoyo a la iniciativa del partido, describiéndola como "un paso valiente que refleja un espíritu responsable hacia el futuro de la región".

Añadió: "El líder Abdullah Ocalan ha extendido repetidamente su mano por la paz, pero Turquía la ha rechazado cada vez. Hoy en día, la realidad militar y política impone solo una opción a Ankara: el diálogo. La confrontación no ha logrado sus objetivos, y la voluntad del pueblo no se puede romper por la fuerza".

Berko enfatizó que el pueblo del norte y este de Siria "prefiere la paz, pero no renunciará a sus derechos", advirtiendo que ignorar esta iniciativa podría llevar a un empeoramiento de la situación internamente dentro de la propia Turquía. Dijo: "El Medio Oriente es como un volcán, y hemos sido testigos de sus erupciones en más de un país. Turquía no es una excepción si continúa ignorando los llamamientos a la paz".

Mientras el PKK continúa enviando señales claras de su cambio estratégico de la confrontación a la política, todos los ojos permanecen en Ankara: ¿aprovechará esta oportunidad histórica? ¿O continuará con sus políticas de negación y escalada?

Los observadores están de acuerdo en que la pelota está ahora en la cancha de Ankara: o toma el camino de la reconciliación o elige continuar el ciclo de conflicto en un momento en que la región ya no puede tolerar más violencia y destrucción.

ANHA