Ghafour de KNK: La decisión del PKK refleja la conciencia estratégica

Rafiq Ghafour, miembro del Comité Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), afirma que la decisión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de poner fin a su lucha armada es una respuesta a la evolución de la dinámica política y marca la finalización de su misión histórica. Hace hincapié en la necesidad de que el estado turco tome medidas concretas hacia la paz y la estabilidad

Ghafour de KNK: La decisión del PKK refleja la conciencia estratégica
15 May, 2025   09:11
NEWSDESK

En el comunicado final después de su 12o Congreso, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anuncia oficialmente el fin de su lucha armada y el cese de todas las actividades realizadas en su nombre. El partido declara su transición a un nuevo enfoque político alineado con las transformaciones regionales e internacionales.

Al comentar sobre este cambio, Rafiq Ghafour declara que la decisión es una respuesta natural a las circunstancias cambiantes y demuestra conciencia estratégica con respecto a la necesidad de evolucionar los métodos de lucha.

Ghafour señala: "Los sucesivos gobiernos turcos se han adherido a los principios del 'Pacto Nacional', que implica la negación y erradicación del pueblo kurdo y otras comunidades que habitan esta geografía. Durante más de 45 años, el PKK ha hecho inmensos esfuerzos y sacrificios para sentar las bases para un sistema democrático y justo que reconozca la existencia y los derechos legítimos de todos los pueblos y componentes del país".

Añade: "A través de décadas de ardua lucha empleando varios medios legítimos, incluida la resistencia armada, el PKK se ha transformado en una fuerza influyente, no solo dentro del Kurdistán, sino en todo el Medio Oriente".

"Una decisión audaz y correcta"

Hablando sobre la dinámica global y regional actual, Ghafour comenta: "En medio de los conflictos internacionales y regionales, una ola de cambio está arrasando numerosas regiones, incluido Oriente Medio, donde el Kurdistán se encuentra en el corazón. Las potencias regionales e internacionales no solo buscan preservar sus ganancias, sino también expandirlas. Esto requiere la adopción de nuevas políticas, prácticas y estrategias innovadoras. Uno de los pilares de la fuerza radica en la capacidad de tomar medidas decisivas en el momento adecuado. Desde esta perspectiva, la decisión del PKK y su líder Abdullah Öcalan es audaz y sólida".

Continúa: "El partido ha declarado el fin de todas las actividades llevadas a cabo bajo su nombre. Este anuncio, publicado en el comunicado final de su reciente congreso, tiene sus raíces en la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades regionales y globales. Las Fuerzas de Liberación Kurdas operarán a partir de ahora bajo nuevas modalidades, ya no bajo la bandera del PKK".

"El PKK ha cumplido su papel histórico"

Ghafour enfatiza que: "La declaración del congreso marca la conclusión de un período de actividad que abarcó más de 45 años. El PKK ha cumplido su papel histórico y ha logrado muchos de sus objetivos. El movimiento ha sido un actor central en la lucha por la liberación kurda, particularmente en Turquía, al tiempo que ejerce influencia en otras partes del Kurdistán, incluidas Siria, Irak e Irán. El partido ahora subraya la necesidad de nuevas estructuras organizativas y estrategias políticas para hacer frecto a las condiciones cambiantes en la región".

Él subraya la importancia de la responsabilidad compartida para lograr la paz: "Construir paz, estabilidad y una sociedad democrática en Turquía es un objetivo mutuo. Este objetivo no puede basarse únicamente en una parte en el conflicto. El PKK ha tomado medidas audaces y tangibles. Ahora, es el turno del estado turco".

Ghafour agrega: "La situación actual en Turquía revela una brecha cada vez mayor entre una sociedad civil que rechaza las políticas obsoletas del régimen y un gobierno con la intención de imponer su autoridad sobre todos los aspectos de la vida diaria, negándose a reconocer la existencia del 'otro' o su derecho a expresar su cultura. Las aspiraciones de democracia, estabilidad, coexistencia pacífica y un futuro compartido deben traducirse en realidad a través de cambios en la política, la constitución y las leyes que han obstaculizado estas aspiraciones durante décadas".

Pide al Parlamento turco y a las instituciones estatales que asuman sus responsabilidades: "Aquí radica el papel crítico del Parlamento turco y de todas las instituciones legislativas, legales, de seguridad y militares para tomar las medidas necesarias para realizar estos objetivos. Un sistema democrático estable basado en el estado de derecho no se puede comparar con regímenes gobernados por la autocracia y la lógica de la seguridad y el dominio militar".

Ghafour también se dirige a la sociedad turca en general: "Todos los sectores de la sociedad en Turquía, incluidos los partidos políticos, las organizaciones de la sociedad civil, los intelectuales, los líderes religiosos, las mujeres y los jóvenes, deben contribuir de manera constructiva a este proceso de transformación".

Llamamientos de apoyo para el proceso de paz

En un contexto más amplio, Ghafour destaca la importancia del apoyo de las fuerzas kurdas: "Es responsabilidad de todas las organizaciones políticas y civiles kurdas de Kurdistán apoyar la iniciativa del Sr. Abdullah Öcalan y la declaración del Congreso del PKK a través de todos los canales políticos, diplomáticos y de medios de comunicación disponibles. Deben reforzar el proceso de paz y la solución democrática en esta parte crucial del Kurdistán, y en un país con una influencia significativa en toda la región".

Además, hace un llamamiento al apoyo internacional para una solución democrática: "La comunidad internacional, las fuerzas democráticas y los defensores de la paz en todo el mundo deben alentar al Estado y al gobierno turcos a tomar las medidas necesarias hacia una resolución democrática y a poner fin a décadas de negación, represión y genocidio contra el pueblo kurdo".

Concluye: "Esto requiere movilizar a la opinión pública a nivel mundial, instar a los gobiernos a actuar y participar en actividades pacíficas de la diáspora kurda en sus respectivos países. Las instituciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, la Unión Europea y la OTAN, deben desempeñar un papel activo en el logro de estos objetivos y presionar al Estado turco para que implemente medidas concretas en consecuencia".

ANHA