HRW: deportación ilegal de sirios de Irak y el sur del Kurdistán
Human Rights Watch publica un informe que afirma que las autoridades de Bagdad y Hewler "detuvieron y deportaron arbitrariamente a los sirios a Damasco y a partes del noreste de Siria" dentro de las áreas de la Administración Autónoma, en un momento en que asegura que Siria "no es apta para el regreso seguro y digno de los refugiados"
Las autoridades de Bagdad y Hewler "detuvieron y deportaron arbitrariamente a los sirios a Damasco y a partes del noreste de Siria" dentro de áreas autónomas, afirma hoy Human Rights Watch.
La organización señala que las autoridades iraquíes deportaron a algunos sirios a pesar de tener documentos oficiales iraquíes que les permiten residir y trabajar en el país o que estaban registrados como solicitantes de asilo ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
"Irak alberga a unos 280.000 sirios, la gran mayoría de ellos en el sur del Kurdistán", señala. “Aunque algunas áreas sirias no han experimentado hostilidades activas desde 2018, Siria todavía no es apta para el regreso seguro y digno de los refugiados", confirma HRW.
La organización dice que la deportación de solicitantes de asilo viola las obligaciones de Iraq como parte de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y bajo el principio de no devolución en el derecho internacional consuetudinario, es decir, no devolver a la fuerza a las personas a países donde se enfrentan a un claro riesgo de tortura u otras formas de persecución.
En agosto de 2023, el "Consejo Judicial Supremo" de Irak prohibió la deportación de cualquier refugiado sirio de Irak. Sin embargo, el 18 de marzo de 2024, las autoridades iraquíes lanzaron una campaña dirigida a los extranjeros que violan las normas de residencia, lo que llevó a la detención y deportación de muchos sirios después de allanar sus hogares y lugares de trabajo, y el 3 de abril de 2024, las autoridades del Kurdistán del Sur suspendieron la emisión de sus visas a los sirios, según la organización.
El Ministerio del Interior iraquí no respondió a las múltiples solicitudes de comentarios de Human Rights Watch.
Los refugiados sirios en Jordania, Líbano, Chipre y Turquía se enfrentan cada vez más a la amenaza de la deportación sumaria.
Human Rights Watch hace hincapié en que el gobierno iraquí debería detener de inmediato la campaña de arresto, detención y deportación arbitrarias de solicitantes de asilo sirios. Establecer un sistema práctico para determinar el estado de asilo de acuerdo con las normas internacionales.
El pasado 17 de abril, el Servicio de Información de la Administración Autónoma Democrática de la región del Norte y Este de Siria publicó una aclaración sobre el inicio de la llegada de los sirios deportados de Irak, por una decisión emitida por el gobierno iraquí.
Anha
