¿Cuándo ganarán los kurdos?
Akram Barakat
En el marco de la política de armonía con el Estado de ocupación turco, los dirigentes del Partido Democrático del Kurdistán exigen de vez en cuando la retirada del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) del Kurdistán de Başûr, aunque su presencia es legítima, ya que en principio es un partido kurdo y las luchas de los kurdos están en todo el Kurdistán y el pueblo kurdo en general lo atestigua. Por un lado, tienen derecho a emprender su lucha en cualquier parte de este Kurdistán. Por otro lado, el posicionamiento del partido en esas zonas se ajusta a varios acuerdos con el Partido Democrático del Kurdistán.
El primero se firmó en 1982 entre el líder Abdullah Ocalan e Idris Mulla Mustafa Barzani. El segundo fue en 1996. El líder, Abdullah Ocalan, pidió que se aplicara el acuerdo mientras se comunicaba con su familia por teléfono el 27 de abril. Subrayó la necesidad de la unidad kurda, en respuesta a los acontecimientos en Başûr (Kurdistán del Sur).
El acuerdo de 1982 incluye diez artículos básicos, ya que los primeros seis artículos se refieren a la cuestión de que el Movimiento de Liberación Nacional del Kurdistán se encuentra entre los movimientos de liberación revolucionarios mundiales, para hacer frente al imperialismo y al capitalismo mundial, apoyar a todos los movimientos de liberación nacional internacionales y concluir relaciones y acuerdos con ellos.
Los cuatro artículos restantes se refieren a una visión común de la importancia de la coordinación entre las fuerzas kurdas y la adhesión al concepto de “la unidad de la lucha de liberación” en lugar de la fragmentación y el cisma.
Los últimos cuatro artículos del protocolo firmado entre el líder Abdullah Ocalan y el difunto líder del Partido Democrático del Kurdistán, Idris Barzani:
Desarrollar la lucha de liberación nacional del Kurdistán dependiendo de los pueblos de cada parte del Kurdistán y acentuar la alianza con las fuerzas trabajadoras y el proletariado bajo el yugo de la dominación colonial, sobre una base estratégica, y hacer alianzas, acuerdos y relaciones con ellos según esta perspectiva.
Toda organización o partido que ejerce sus actividades dentro de su propia parte del Kurdistán también puede formar grupos y fuerzas afiliadas a ella en otras partes del Kurdistán. Adopta relaciones y alianzas con las fuerzas de liberación nacional para celebrar reuniones al más alto nivel para discutir la causa nacional kurda. Busca la participación de todas las fuerzas nacionales, estableciendo alianzas contra los enemigos del pueblo kurdo.
Adherirse al concepto de unidad de la lucha de liberación nacional buscando permanentemente resolver las diferencias a través del diálogo, priorizando el interés nacional de nuestro pueblo.
Respeto mutuo de las fuerzas políticas y militares kurdas evitando prácticas que perjudiquen la unidad de cualquier partido u organización y respetando la independencia ideológica, política y organizativa de cada partido.
Acuerdos de 1992-1996
Al acuerdo de 1982 entre el PKK y el Partido Democrático del Kurdistán le siguió el de 1992, que se produjo tras el tripartito. La ocupación turca, el Partido Democrático del Kurdistán y la Unión Patriótica del Kurdistán atacaron al PKK tras la creación del Parlamento Regional del Kurdistán, también a los trabajadores del PKK en las áreas de Zilê y Qandil de las Zonas de Legítima Defensa actuales.
El 26 de julio de 1995, el Partido Democrático del Kurdistán lanzó ataques contra el PKK que continuaron hasta el 11 de diciembre del mismo año, tras lo cual se anunció un alto el fuego. En 1996 se firmó un acuerdo entre ambas partes, que preveía la demarcación de las zonas de influencia de las dos partes. Tras el acuerdo, el PKK abrió sedes e instituciones en la ciudad de Hewler, que incluían centros culturales, sociales y diplomáticos. Los heridos del PKK recibían tratamiento en Hewler.
La tragedia de Hewler
Sin embargo, el PDK se volvió contra el PKK tras la intervención turca, que lanzó un ataque contra las Zonas de Legítima Defensa en 1997 bajo el nombre de Campaña del Martillo (Balios) en 1997. A su vez, el PDK lanzó una campaña contra los miembros del PKK y bombardeó el hospital en el que recibía a los heridos del PKK. Más de 100 combatientes fueron martirizados y sus huellas se ocultaron y nadie sabe dónde están sus tumbas hasta hoy.
Tras el fracaso de la campaña turca (El Martillo), volvieron las relaciones entre el PKK y el Partido Democrático del Kurdistán, pero esto no le convenía a Turquía, principal enemigo del pueblo kurdo, por lo que llevó a cabo varios ataques, el mayor de ellos en febrero de 2008, que Turquía denominó “El Sol”. Comenzó a movilizar sus fuerzas en la frontera con el Kurdistán de Başûr, se bombardearon varias aldeas kurdas y se destruyeron puentes con el objetivo de asediar a los combatientes del PKK.
Erdogan, que era entonces primer ministro, afirmó que el objetivo del ataque era destruir los campamentos del PKK en un plazo de 15 días, mientras que Ahmet Davutoglu, que era ministro de Asuntos Exteriores, dijo que las operaciones continuarían hasta eliminar al PKK.
En ese momento, Murad Karayilan, entonces jefe del comité de dirección de la Unión de Comunidades del Kurdistán, describió el objetivo de la operación turca de invadir el Kurdistán de Başûr.
En cuanto al Partido Democrático del Kurdistán, esperó en los primeros días los resultados del ataque a Zab, comprendiendo que el Ejército de ocupación turco había recibido golpes dolorosos, el partido no obstaculizó las manifestaciones organizadas en el Kurdistán de Başûr contra el Ejército de ocupación turco y esta política fue calificada como positiva entre las fuerzas kurdas.
Tras el fracaso turco en su ataque a Zab, Erdogan exigió a Irak que expulsara al PKK de Başûr.
La victoria de Zab fue una victoria para el Partido Democrático del Kurdistán
La victoria del PKK sobre el Ejército turco en Zab en 2008 fortaleció al PDK. Turquía se dio cuenta de que no podría eliminar al PKK, por lo que desarrolló sus relaciones con el Partido Democrático del Kurdistán y penetró profundamente en el Kurdistán de Başûr económicamente en preparación para lanzar ataques masivos contra el PKK.
En el período comprendido entre 2008 y 2013, el Estado de ocupación turco reforzó su presencia en el Kurdistán de Başûr para sabotear cualquier acercamiento entre las fuerzas kurdas y desempeñó un papel importante en el debilitamiento de los grandes esfuerzos realizados para celebrar una conferencia nacional global en 2013, en la que el pueblo kurdo tenía puestas muchas esperanzas.
Semiunidad
Las relaciones entre las fuerzas kurdas se han desarrollado y podemos describirlas como de semi-unificación después de los ataques de los mercenarios del ISIS apoyados por el Estado de ocupación turco directamente en las áreas del Kurdistán de Başûr y su acercamiento a la ciudad de Hawler, el corazón del Kurdistán de Başûr, en 2014. El Partido Democrático del Kurdistán, que consideraba al Estado de ocupación turco como un aliado, no respondió a su llamamiento para repeler los ataques de los mercenarios del ISIS porque Turquía, de hecho, quería corregir lo que calificó en 2003 como un gran error tras el anuncio de la federación de la región del Kurdistán, que siguió a la intervención estadounidense en manos de los mercenarios del ISIS.
El que respondió a la llamada del Partido Democrático del Kurdistán para disuadir los ataques de los mercenarios del ISIS en las inmediaciones de Hewlêr y el eje de Makhmur y el pueblo de Başûr también fue testigo de ello. Repelió los ataques del ISIS y el propio Massoud Barzani, presidente de la región, elogió la resistencia mostrada por los combatientes de las Fuerzas de Defensa del Pueblo durante una visita al campamento de Makhmour y su reunión con varios dirigentes del partido.
El desarrollo que tuvo lugar entre las fuerzas kurdas contra los mercenarios del ISIS no gustó a Turquía y planeó y se esforzó por socavar este desarrollo, por lo que fue la primera en oponerse al referéndum de 2017 y llevó a cabo reuniones lanzadera con Bagdad e Irán, tras lo cual realizó maniobras militares cerca del cruce de Ibrahim Al-Khalil con el gobierno de Bagdad en un movimiento amenazante para el Kurdistán democrático.
Tras el referéndum que tuvo lugar en la región del Kurdistán, el gobierno iraquí lanzó un ataque contra la ciudad kurda de Kirkuk en octubre de 2017 y aquí hay que destacar el gran papel de las Fuerzas de Defensa Popular (HPG) en la defensa de la ciudad. Los últimos en abandonar la ciudad son los combatientes de las fuerzas.
Conclusión
Hay que destacar dos puntos importantes: El primero es que las fuerzas kurdas, cuando están unidas, pueden conseguir pronto grandes logros y victorias y el segundo es que el Estado de ocupación turco se esfuerza por aniquilar y socavar cualquier acercamiento entre las fuerzas kurdas.
Lo más importante de todo es que la presencia del PKK en el Kurdistán de Başûr es una presencia legítima que nace de la profundidad de un Kurdistán nacional y lucha por la causa del pueblo kurdo en todo el Kurdistán y no necesita acuerdos ni nada parecido para llevar a cabo su lucha y en segundo lugar existen varios acuerdos celebrados entre las fuerzas kurdas del Kurdistán de Başûr y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán y estipulan la legitimidad de la existencia de este último e incluso su paradero. Además, las exigencias de los dirigentes del Partido Democrático del Kurdistán para la salida del PKK de Başûr son ilegales.
ANHA
